Alicia Dambrauskas fue la educadora responsable del “Maestro/a de la Comunidad”, un proyecto que fomentaba la educación para niños/as cooperativistas de vivienda por ayuda mutua entre 2004 a 2008, y quien propuso a la Escuela de Formación (ENFORMA), llevar a cabo un programa de apoyo para que los y las cooperativistas rindan la prueba de acreditación de Educación Básica Media.
Alicia Dambrauskas es cooperativista, maestra y Licenciada en Sociología. Obtuvo su título de maestra en 1980. De la Universidad de la República se licenció con la tesis “El programa de inglés en las escuelas públicas: una experiencia olvidada”. Luego se especializó en Indicadores y Estadísticas Educativas, y en Sistemas Nacionales de Cualificaciones Profesionales.
Su vinculación con el cooperativismo de vivienda empezó con una experiencia de Guardería de obra cuando era estudiante de magisterio y entre 2004 y 2008 fue coordinadora responsable del proyecto educativo de FUCVAM "Maestro/a de la Comunidad". Recientemente, sugirió la idea de desarrollar con ENFORMA, un proyecto en el que los y las cooperativistas de vivienda sin ciclo básico terminado pudieran recibir apoyo para rendir la prueba que desde 2020 implementa ANEP cada año para acreditar sus saberes y culminar la Educación Media Básica.
Sus inquietudes pedagógicas en la última década han girado en torno a la educación de personas jóvenes y adultas, tanto en la articulación de educación y trabajo, como en el estímulo a la continuidad educativa. Siendo responsable de esa área de trabajo en el Ministerio de Educación y Cultura, colaboró en el diseño y gestión de un programa destinado a brindar oportunidades para el fortalecimiento de las competencias exigidas en la prueba y es esa experiencia la que propuso desarrollar en FUCVAM.
Según informó en diálogo con el portal oficial de nuestra Federación, cuatro de cada diez personas uruguayas mayores de 25 años, no han concluido los tres primeros años comprendidos en la Educación Media Básica y seis de cada diez no han finalizado la Educación Media Superior. En suma, alrededor de 800 mil uruguayos no han podido ejercer efectivamente su derecho a la educación, y en su mayor parte, por motivos socioeconómicos. Y esa, junto a la necesidad de fortalecimiento de la Educación Pública como el ámbito que debe asumir ese desafío y la promoción de igualdad de oportunidades, constituyen sus preocupaciones .
¿Cómo te surgió la inquietud o por qué planteaste la formulación de un programa de apoyo para la prueba AcreditaEBI ?
FUCVAM no es ajena a la problemática de las dificultades de las personas para culminar la educación obligatoria y al observar la potencialidad de la experiencia desarrollada por el MEC en apoyo a las personas adultas, y de la cual fui parte, entendí era necesario formular la propuesta de implementar una estrategia similar en FUCVAM que fue muy bien recibida por ENFORMA. La preocupación desde el punto de vista educativo es la importancia de ejercer el derecho a la educación durante toda la vida, sin importar la edad, porque este derecho es multiplicador de otros derechos, en particular el de un trabajo digno. Las personas jóvenes y adultas, constituyen una población poco priorizada en nuestras políticas educativas y sin embargo, un buen nivel educativo es esencial para alcanzar un desarrollo inclusivo. Las pruebas de acreditación de saberes, como AcreditaEBI, son una oportunidad relevante para la culminación de ciclos y estimular la continuidad educativa.
Uruguay fue referencia en América Latina de la política de acreditación de saberes en el siglo pasado. En 1987 impulsó una prueba con esa finalidad para culminar la Educación Primaria que llamó “Prueba de acreditación por experiencia de vida” y que sigue implementándose un par de veces cada año. Es un dispositivo para el reconocimiento de saberes que se instaló en el país y está totalmente naturalizado. Sin embargo, no se desarrolló una prueba similar para la educación media hasta 2020.
¿A qué te refieres con acreditación de saberes?
Las personas no solo aprenden en la escuela, van incorporando diferentes conocimientos en otros ámbitos, culturales, sociales y particularmente en los contextos laborales. Desde hace mucho tiempo, la UNESCO ha definido políticas de reconocimiento, validación y acreditación de conocimientos para estimular la continuidad educativa, al habilitar que esos saberes incorporados por las personas en otros ámbitos diferentes a los escolares, sean reconocidos formalmente por el sistema educativo. Por eso la prueba de primaria tiene ese nombre de “Acreditación por experiencia de vida”, nombre que representa el sentido de la acreditación.
La desvinculación del sistema educativo no suele ser voluntaria, se presenta por desmotivación (porque los contenidos no interesan) y porque surgen otras responsabilidades. En la educación media, los adolescentes empiezan a asumir responsabilidades laborales o bien de cuidado. El costo-beneficio de seguir estudiando es muy alto, en particular en los contextos socio-económicos con dificultades. Por tanto, acreditar sus aprendizajes fuera del ámbito escolar, es brindar una oportunidad de darles valor para revincularse al sistema educativo formal.
Desde 2008 tenemos una Ley General de Educación que establece que el Estado debe garantizar a toda su población su derecho a la educación. Así está establecido en su artículo primero, pero lo que sucede es que tenemos un 65% de personas mayores de 25 años que no han logrado terminar la educación obligatoria.
Estadísticamente se toma como referencia para el cálculo la población mayor de 25 años, pues se supone que, con algún rezago, a los 25 años todas las personas deberían haber terminado la educación media completa, es decir la que se considera educación obligatoria. y por tanto el estado debe garantizar.
Y en los hechos, las estadísticas dicen que hay un 65% de población que no lo ha podido terminar.
¿Tu suponés que en el cooperativismo se refleja esto?
En el cooperativismo se refleja porque es parte de la población general y en particular las personas que se suman al movimiento cooperativo lo hacen porque no tienen en general capacidad de ahorro y entonces lo buscan como una estrategia para superar su necesidad, ejercer su derecho a la vivienda. Como la mayoría, tampoco tienen el derecho a la educación cumplido.
Las líneas de política educativa vinculadas a la acreditación son de alguna manera el reconocimiento de que hay una asignatura pendiente de parte del Estado para garantizar el derecho y por tanto, debe ofrecer alternativas para ejercerlo. Hay un fundamento de justicia social.
El tema es que la escuela es la que da las certificaciones. Entendida en términos institucionales, la gente cursa la educación media y cuando lo hace regularmente es reconocida su trayectoria y se extiende un certificado de aprobación del ciclo cursado.
Ahora, cuando la gente no ha transitado regularmente por la educación media no significa que deje de aprender, se aprende en ámbitos de trabajo, se aprende a través de múltiples experiencias de vida, como el cooperativismo, que implica toda una formación integral.
Entonces, las políticas de acreditación promueven que las personas puedan retomar su trayectoria interrumpida. Se trata de estimular la continuidad educativa en el marco del sistema educativo formal, aprovechando aquello que la persona aprendió en otros ámbitos que no son institucionales. Las modalidades para acreditar aprendizajes, saberes, son variadas. En el caso que estamos hablando AcreditaEBI, se trata de la prueba para acreditar la Educación Básica Integral, nombre dado por la transformación educativa a todo el ciclo que incluye la Educación Media Básica, lo que comúnmente conocemos como Ciclo Básico.
¿En qué consiste este proceso de acreditación de saberes?
Para llegar a la acreditación, que en suma significa otorgar créditos tras una valoración en función de un parámetro de referencia, debe existir un proceso de evaluación de los saberes que las personas creen tener. Este proceso es riguroso y toma como parámetro las competencias del perfil de egreso correspondiente a la Educación Media Básica.
Esto es algo que horroriza a muchos integrantes del sistema educativo formal, porque argumentan que es adulterar el pasaje de las personas por el sistema educativo. Existen resistencias a reconocer que por otros ámbitos las personas también aprenden. Por eso, implementar esta prueba no ha sido sencillo, pues de alguna forma, altera la cultura institucional del sistema educativo.
AcreditaEBI, es una prueba basada en competencias, en la que no se piden contenidos, pero que están implícitos en el proceso de evaluación.
Hay tres grandes áreas que se evalúan y que, justamente, intentan estimar si las personas son competentes para resolver problemas de la vida. Esto no quiere decir que los problemas sean sencillos, por el contrario, pueden ser problemas complejos, como son los problemas de la vida cotidiana.
Se la considera una prueba integral. No se preguntan fechas, por ejemplo, pero si se pueden plantear ejercicios de razonamiento o de lógica matemática. Hay planteos de problemas, una evaluación de lectura y de comprensión lectora, así como se exige una producción de texto escrito. Los ejercicios que se ponen para evaluar incluyen lectura continua y también discontinua. Puede aparecer un recorte de prensa para ver si la gente lo entiende y se formulan preguntas al respecto para evaluar la efectiva comprensión de lo expuesto.
En suma, la prueba evalúa estas tres áreas: comprensión lectora, solución de problemas y producción de texto. Pero, existe una cuarta competencia que también se exige, porque la prueba es en línea y se aplica a través de una plataforma de evaluación de aprendizajes. Todos hacen la prueba en el mismo tipo de dispositivo, una computadora que proporciona Ceibal. Por tanto, lo que también se debe evaluar es lo que son, en definitiva, las competencias digitales de las personas, ya que hacen toda la prueba en línea. AcreditaEBI es una prueba que se hace una sola vez al año. En 2025 la evaluación tendrá lugar el próximo 14 de junio y sus destinatarios son todas las personas mayores de 21 años con Educación Primaria aprobada.
¿Las personas después de dar la prueba Acredita donde continúan su ciclo?
Están habilitados para continuar estudios en la Educación Media Superior, es decir cursar los tres últimos años de la Educación Media y terminar la educación obligatoria.
¿Por qué lo decís en términos de derecho a la educación?
Porque es un derecho que, insisto, es multiplicador de otros derechos. Quien tiene mayor nivel educativo es sabido que consigue el trabajo con más facilidad y que desempeña ocupaciones que permiten el desarrollo personal. Y en la medida en que el Estado no puede garantizar a su población el desarrollo, también, implícitamente, genera no solo perjuicios individuales, sino colectivos, como sociedad.
En esta sociedad global en que vivimos, donde estamos llenos de cambios cada día y donde existe la ciudadanía digital, si no tienes las competencias mínimas exigidas de la educación media, es muy difícil que puedas insertarte tú, individualmente, en condiciones dignas. Y como colectivo, con nuestros datos en materia educativa, podemos ver que no todas las personas tienen las posibilidades de desarrollar sus potencialidades. Esto también afecta a la sociedad en su conjunto.
Hablaste de cómo en la prueba AcreditaEBI se considera el saber de las personas y cómo implicó un cambio de ver a las instituciones educativas. ¿Esa conclusión que tú sacaste fue durante el proceso de discusión dentro del MEC?
En realidad, como te lo dije antes, acá en Uruguay se hizo una primera experiencia, que sigue hasta el día de hoy, con la diferencia de que son dos o tres pruebas, instancias anuales, y que se brinda apoyo desde Primaria, a través de la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos, para que puedan rendir Educación Primaria.
Cuando se llega a discutir el tema de acreditar la Educación Media, fue a partir de la promulgación de Ley General de Educación, porque hay un artículo, el artículo 39, a través del cual se habilitan los procesos de validación de saberes de las personas sin importar el ámbito donde fueron adquiridos. Entonces, hay un marco normativo habilitante para los procesos de acreditación, no obstante lo cual, ese artículo recién fue reglamentado en 2014, lo cual da cuenta de algunas resistencias del sistema educativo ante esta clase de pruebas.
En la primera edición de AcreditaEBI, no se dio apoyo. Los argumentos contrarios sugerían que si la gente contaba con competencias solo debía que evidenciarlas.
Sin embargo, la situación de prueba, involucra muchas cosas. Representa una situación emocional y afectiva en donde aparecen tensiones que perjudican a las personas que se vieron obligadas a desvincularse del sistema educativo. Es decir, dar una prueba de adulto es enfrentarte a lo que te viste obligado a dejar. Y lo vivís como un fracaso; el estigma del abandono es duro.
Entonces, además de la ejercitación, también para superar esas tensiones son importantes los ámbitos de apoyo, son puntos de encuentro entre personas que comparten ese mismo desafío, laudar una asignatura pendiente.
Fernando Zerboni, el responsable de ENFORMA, sostuvo, en diálogo con el portal oficial de FUCVAM, que hay muchas personas en estas circunstancias. Como decís vos, el 65% de la población con más de 25 años. Pese a esta realidad, al proyecto de FUCVAM, de poner a disposición docentes cooperativistas para que los y las cooperativistas puedan dar la prueba AcreditaEBI, no se anotaron muchas personas. ¿A qué te parece que se debe, existe un auto prejuicio de las personas que lleva a no querer acreditar sus saberes?
Sí, es una preocupación que vemos desde el año pasado. Las causas pueden ser múltiples. Posiblemente tampoco nosotros hayamos sabido llegar, desde el punto de vista comunicacional, a los interesados.
Igual de todo este universo de personas sin Educación Media Básica aprobada, de las 800.000, se inscribieron a la prueba 10 mil. En febrero las personas que estaban inscriptas fueron 9300. Desde 2020 hasta ahora, con cinco ediciones, el promedio de personas que se anotan por año es el mismo.
Al principio no se hacía mucha difusión de las pruebas porque se pensaba que iba a haber un desborde. Porque incluso del universo de los que se inscriben, efectivamente dan la prueba entre un 60 y un 70 %. O sea, llegar a dar la prueba, no es la misma cantidad de inscriptos tampoco. Siempre la dan menos. Porque estamos hablando de personas adultas. Las personas adultas tienen otras responsabilidades que terminan boicoteando la intención inicial de rendir la prueba.
Inclusive de quienes se inscriben para el apoyo, y eso sucede en todos los espacios de apoyo, no todos llegan a dar la prueba. Hay un margen que no llega a rendirla, por múltiples motivos, por razones de enfermedad, porque no le dejaron faltar en el trabajo, por razones de cuidado, porque no pudo sostener el proceso de preparar la prueba, porque por más que se dice que no se prepara, ejercitarte tenés que ejercitarte. La prueba, al mismo tiempo, no es demasiado conocida. No se sabe qué es lo que se va a exigir. La gente cree que dar una prueba es algo donde te preguntan un montón de cosas. Pero, en realidad, en lo que tienen que ejercitarse es en la resolución de problemas cotidianos, y para comprender el carácter integral de la prueba, se necesita brindar apoyos. Hasta ahora los apoyos han salido, principalmente, de la sociedad civil. No tanto del Estado.
El MEC brinda apoyo para esta prueba y cada año se van sumando más espacios. Pero son políticas aisladas y no universales: la Universidad de la República le brinda apoyo a sus funcionarios, la Intendencia de Montevideo tiene un programa para mujeres en la Casa de Ciudadanas y hay algunas iniciativas de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Hay también quienes pagan a nivel privado para que los ayuden a prepararse. Pero no todo el mundo puede hacer esa inversión.
La prueba tendrá lugar el próximo 14 de junio, ¿qué información es indispensable tener para darla?
Cabe señalar que cada año, hay un llamado de ANEP a inscripciones en diciembre y se extiende hasta marzo. Luego la prueba se rinde a mitad de año. Es una prueba de acreditación de la Educación Media Básica. Este 14 de junio, habrá como todos los años dos turnos, uno en la mañana y otro en la tarde. Pero es una única instancia. El sistema de evaluación está diseñado y corregido por especialistas. La prueba consiste en ejercicios prácticos que tienen que realizarse durante el lapso de dos horas y cincuenta minutos, con un descanso en el medio.
Durante este lapso de tiempo se evalúan las áreas que ya nombramos y se presentan de diferentes maneras. La competencia de comprensión lectora es transversal a toda la prueba. Si no comprendes lo que te están preguntando, vas a contestar mal. Lo mismo si tienes dificultades de manejo para la computadora, porque todos nos creemos ciudadanos digitales, pero la laptop que se utiliza en la prueba no tiene pantalla táctil como el celular.
Por ejemplo, hicimos una investigación a través de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, sobre cómo las personas se enfrentaban a una computadora y cómo las dificultades en el manejo del teclado son importantes. Por lo general, la población que se postula a la prueba no trabaja con computadoras, lo hace con celulares. También tenemos que comprender que la lógica digital en ambos dispositivos tecnológicos es distinta.
Bien, hasta ahí fueron las preguntas. No sé si tú querrías agregar algo.
A mí me gustaría que hubiera una estrategia sostenida de comunicación con los cooperativistas de esta posibilidad de apoyo. FUCVAM ha invertido en esto.En dispositivos, en espacios, en profesionales, hay dos profesionales de la educación que están destinadas a brindar esta oportunidad. A mí me da pena que no se aproveche por más cooperativistas.
Para FUCVAM, es importante dar oportunidades educativas a sus cooperativistas. Porque el nivel educativo incide en todo lo que tiene que ver con la autogestión. Esta es una organización que impulsa la autogestión para la solución del problema habitacional.
Si tenemos problemas de comprensión lectora, hasta para hacer un acta, tenemos dificultades. Y así es el funcionamiento de las cooperativas. Entonces, creo que es importante elevar el nivel educativo de la población cooperativista promoviendo la continuidad educativa.
¿Qué le dirías a una cooperativista que esté en esta situación en la que está un tercio de la población como para que se sume al programa en la próxima edición?
En realidad habría que estimular, habría que conversar y aproximarse a la gente porque la gente cree que no sabe. Y sabe mucho más de lo que efectivamente cree saber. Tenemos que tratar de fortalecer y brindar el estímulo para la autoconfianza.
Creo que quizás el mayor fortalecimiento que se puede hacer en los espacios de apoyo es tratar de elevar la autopercepción afectada por haberse desvinculado tempranamente del sistema educativo formal.
Los procesos de aprendizaje se pueden observar en este corto período y para transitar por el apoyo es poco el tiempo que hay que destinar. Tienen que asistir un par de veces a la semana y están monitoreados. Pero, además, tienen la posibilidad de encontrarse con otros/as en similar situación para apoyarse recíprocamente. La iniciativa responde al espíritu de trabajo colaborativo, esencia del cooperativismo.



