Angel Victoria Batista, Gustavo Reino, Eduardo Cabrera y “Chichombia” dieron explicaciones públicas sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en la Plaza Cagancha el sábado pasado. La intención, según expresaron, era poder dar una versión contraria a los medios de comunicación que “exageraron” lo ocurrido. 

Pese a que el integrante de Nitep, Cabrera, aseguró que por decisión asamblearia el colectivo decidió convocar a la movilización “sin permiso a la Intendencia de Montevideo”, la represión fue un “desborde exagerado” por parte de los efectivos policiales. 

“La policía actuó bien en un principio. Contestaron nuestra encuesta, conversaron. Luego, vinieron muchos patrulleros, generando una reacción. Algunos provocaron e insultaron de forma horrible y muy violenta y ese fue el desencadenante. Hubo una represión que no correspondía”, sostuvo el integrante de Nitep durante la conferencia. 

Según relató Victoria Batista, algunos manifestantes ocuparon la mitad de la calle cuando efectivos policiales de la seccional tercera decidieron reprimir cuando llegaron, pese a que, según explicó Cabrera, anteriormente integrantes de Nitep habían dialogado de manera pacífica con las autoridades policiales. Sin embargo, transcurrido el diálogo “pacífico” arribaron a la plaza otros patrulleros con ánimos de generar “una reacción”.

La disolución de la manifestación derivó en “un compañero hospitalizado” y una “compañera encerrada”, quienes eran integrantes de otros colectivos que adhirieron a la movilización. Asimismo, los integrantes del colectivo aseguraron que los efectivos policiales “provocaron e insultaron”. 

“Nosotros somos personas de calle y ya convivimos con mucho miedo y rabia”, expresaron los integrantes de Nitep en rueda de prensa para luego cuestionar“¿cómo vamos a reaccionar si nos insultan y nos muestran un palo?”. En este sentido, el colectivo remarcó estar en contra de “toda violencia y represión” cuya vivencia por parte de las personas en situación de calle está naturalizada.

 Incluso, según aseveró Batista, la persona agredida y “encerrada” en la seccional tercera por las autoridades policiales ya tenía antecedentes, por esta razón, los efectivos policiales la trasladaron y procesaron sin establecer una “falta” sino que iniciaron un proceso judicial. 

 “Es una persona que ya vivenció varias situaciones de violencia en INAU y demás instituciones del Estado, son reacciones a tener, por lo que estamos acostumbrados a vivir, como el que llegue la policía y te insulte”, sentenció. 

De la indiferencia al odio: personas en situación de calle

“Necesitamos erradicar la indiferencia”, remarcó Gustavo Reino para luego cuestionar “¿dónde está el Ministerio de Vivienda y de Trabajo?”, para las personas que viven a la intemperie o en refugios. 

A raíz de la represión, el colectivo abordó la problemática de las “acciones de odio” en la que se ven sumidas las personas en situación de calle, en referencia al ataque de aporofobia que tuvo lugar el lunes, en donde un grupo autodenominado “antipasta” le rompió el brazo a una mujer en situación de calle. 

El integrante Chichombia sostuvo que tras esta clase de relatos sobre las manifestaciones es la “propia sociedad la que pide más represión y cárcel” para las personas cuya situación es de “extrema vulnerabilidad” y quienes están atravesados por diversas violencias”.

“El gobierno, en este sentido, intenta convencernos de que el problema es la maldita droga, y la solución que propone es la internación involuntaria de las personas cuando es inconstitucional y el consumo problemático de sustancias es algo que atraviesa a todas las clases sociales”, ejemplificó el integrante de Nitep.