Reprogramar no es estirar el plazo de obra
En anteriores oportunidades de esta nueva época digital de El Solidario nos hemos referido a la importancia de los plazos de obra (“La importancia de los plazos de obra: punto crítico, desde la previsión al cumplimiento”), y los problemas de establecerlos demasiado cortos, demasiado largos o de que, aunque sean correctos, no se cumplan. Aparte de la consecuencia obvia de que con plazos largos (porque se fijaron así, o porque no se cumplieron los que estaban previstos) el objetivo de la vivienda se aleja, hay otros perjuicios, sociales y económicos, que hacen que éste sea un tema central en el desarrollo de las obras.