En los últimos años, las cooperativas de vivienda suelen estar compuestas, en un 50% aproximadamente, por hogares monoparentales con hijos a cargo, y en la mayoría de estos núcleos el adulto responsable es del sexo femenino: una jefa de hogar.
Muchas de estas compañeras están subempleadas y son mal remuneradas, dificultándoles afrontar los gastos fijos que conlleva un hogar. Lo mismo le sucede también a muchas trabajadoras y trabajadores, pero en el caso citado se juntan todos los problemas y la situación se hace aún más difícil.
Por ello es importante, buscar formas sociales superadoras que permitan solucionar estos problemas, tratar de usar los recursos disponibles, tanto económicos como materiales, de forma más eficiente. Una de ellas es el empleo de energías renovables y más económicas.
Por ejemplo, una estrategia para pagar menos, manteniendo los mismos niveles de confort en cuanto a poder disponer de agua caliente, es utilizar calentadores solares de agua. Está probado que la instalación de estos equipos genera un ahorro de un 37% en el consumo de energía eléctrica. Si a esto se suma la utilización del horario inteligente de UTE, más el uso de iluminación LED, se puede llegar a un ahorro de más del 50% en la factura de energía.
Esta es una de las varias estrategias que se pueden aplicar con el apoyo de FUCVAM por medio de su Departamento de Apoyo Técnico (DAT). En efecto, en un convenio que se estableció oportunamente con UTE, el 85% del costo del calentador solar es amortizado por el ente estatal, a quien también le conviene que se usen estas energías, porque son más económicas, renovables y no contaminantes del ambiente.
Las cooperativas que hicieron utilización de este convenio instalaron calentadores solares en todas las viviendas. La previsión para el uso de estos equipos en el proyecto constructivo, por otra parte, no tiene mayor incidencia en el costo del mismo, de modo que prácticamente no significa aumentarlo.
Con estas propuestas no se pretende desconocer el enorme deterioro social y económico generado por el sistema social imperante, que en nuestra Declaración de Principios establecemos que es necesario sustituir por uno más justo y equitativo, ni poner un parche para que todo siga como está.
Se trata, en cambio, ni más ni menos que de aplicar estrategias que permitan a nuestras familias lograr una calidad de vida digna mediante la solidaridad y la Ayuda Mutua. Lo que no es común encontrar y aplicar en otro colectivo que no sea el cooperativismo de vivienda por ayuda mutua.