LA VIVIENDA EN CAMPAÑA

La vivienda fue tema de debate para diversas organizaciones sociales, pero salvo por aquella oportunidad en la que Yamandú Orsi firmó una promesa con la Federación COVIPRO a comienzos del mes pasado, comprometiéndose a aumentar el presupuesto destinado a la política pública a un 1% del PBI, el tema no estuvo presente en la agenda. 

Al mismo tiempo, durante esta instancia, Orsi aclaró que su firma representa una “aspiración” y que pese a estar de acuerdo con los tres puntos del documento que le presentó esa Federación: una inversión mínima en vivienda del 1%, exoneración del IVA en los materiales de construcción para cooperativas, y potenciar una Cartera Nacional de Tierras, el presidenciable progresista sostuvo que “cualquier técnico te dice que encerrarte en un número sin tener los resultados a la vista sería un acto de irresponsabilidad”.

Sobre la democratización de los espacios públicos, en diálogo con el semanario Brecha, Orsi sostuvo que “hay que apuntar a abrir los barrios”. Ejemplificó su postura al sostener que en Canelones en el único territorio donde se pueden construir barrios privados es en el Camino de los Horneros. 

“Es una discusión que se está dando, que tiene que ver con temas de seguridad. Para mí el barrio más privado de todos es un edificio de 20 pisos en el que tenés un solo portero en la puerta”, sostuvo, para luego indicar que el tema merecía un debate un poco más profundo. 

“Hay que buscarle la vuelta. Creo que hay formas más amigables que un barrio cerrado. Esto es, acceder a los criterios de seguridad que se plantean sin necesidad de generar vallas o desencuentros. Creo que hay que estudiarlo y replanteárselo. Pero también entendiendo que hay barrios que dicen que son abiertos y no lo son”, concluyó.

Según el documento que presentaron 26 organizaciones sociales vinculadas a la vivienda, hace más de tres décadas que el Estado uruguayo invierte un 0.5 % del PBI en vivienda y el déficit habitacional ha mantenido por más de medio siglo. 

Mientras el Parlamento uruguayo ya está definido, y se sabe que la mayoría parlamentaria en Senadores corresponde al FA, que en la cámara baja no hay mayoría para ninguna de las fuerzas políticas, los candidatos a la Presidencia se ven obligados a negociar y buscar acuerdos nacionales que trasciendan a sus fuerzas políticas. 

A mediados de octubre, Álvaro Delgado prometió construir 70 mil viviendas, continuando con el Plan Avanzar y focalizando la política en la construcción de viviendas dignas para personas radicadas en asentamientos. Tras estos dichos en un acto político en Rocha, sus asesores de campaña salieron a aclarar que el presidenciable se refería, en realidad, a 70 mil personas, no viviendas. Lo que reduciría el número de viviendas por ser concebidas con base en una familia. El número concreto de viviendas, aún sigue sin determinarse. 

Una de las referencias en vivienda del PN, es el arquitecto y presidente de MEVIR, Juan Pablo Delgado, quien también, dentro del partido nacionalista, es presidente de la Convención Departamental de Canelones.

En el debate presidencial, la vivienda fue uno de los primeros temas debatidos en el primer bloque: Desarrollo Humano. Cada presidenciable contaba con un minuto para disertar sobre salud, vivienda, deporte, cultura y discapacidad. 

Según las posturas que manejaron los candidatos en el debate, algunas políticas pueden representar un acuerdo interpartidario y el comienzo de una política de Estado, que tenga continuidad más allá del color del gobierno, como aquellas políticas vinculadas a la erradicación de la pobreza en la infancia. Sin embargo, en vivienda hubo contrastes. 

El primero en comenzar fue Orsi, quien, en su primer turno, se extendió sobre la salud como política pública. A su turno, Álvaro Delgado comenzó con vivienda: “nos encontramos, después de casi 15 años de gobierno, de bonanza económica, a 218 mil uruguayos viviendo en 215 asentamientos, 120 mil eran niños. Lo que hicimos fue el Plan Avanzar, y por lo menos 60 mil uruguayos van a terminar con viviendas dignas”. 

Este punto fue el más controversial del debate. Según La Diaria Verifica, esta información no coincide con los datos oficiales del Ministerio de Vivienda, pero sí con el informe de la organización civil Techo. Y según publicó en X la referente en vivienda por el FA, Lucía Etcheverry, los datos oficiales de los asentamientos durante los gobiernos progresistas, son diferentes. En 2006, la cantidad de asentamientos eran 672. “Antes no había ninguna medición”, puntualizó la diputada del Movimiento de Participación Popular (MPP) para luego advertir que en 2018 el número de asentamientos descendió a 607. 

“Con respecto al tema de vivienda, identifico que hay dos problemas básicos”, comenzó por su parte el candidato por la Presidencia, Orsi, “lo que más duele es la precariedad habitacional, lo segundo es la dificultad y el problema de acceso a la vivienda para aquellas personas aunque tienen ingresos aun así no acceden a este derecho”. 

En este sentido, Orsi aseguró que el plan “Primera vivienda”, una de las propuestas programáticas, atacaría el acceso para aquellos sectores de la sociedad que aún teniendo ingresos no tienen acceso a una vivienda digna. “La idea es que los sectores tengan subsidios para el capital y para la cuota”, puntualizó el candidato progresista. 

La segunda propuesta estuvo vinculada a parques de alquileres y subsidios para los jóvenes. 

“El tercer punto es incentivar el cooperativismo de vivienda en todas sus modalidades que tantos resultados ha demostrado en este país”, comentó Orsi.  

Volviendo al debate, la precariedad de la vivienda sostuvo que una de las “mejores herramientas que ha funcionado” es el Plan Juntos, y que este instrumento se jerarquizará. 

A modo de conclusión, cuestionó al gobierno: “¿dónde están las 50 mil viviendas que se prometieron? Aclaro, que durante los gobiernos del FA, se llevaron adelante 137.286 soluciones habitacionales y que quedaron pendientes y se ejecutaron en período de gobierno 21.827. Y sabemos que igual falta mucho”

A su turno, Delgado comenzó aclarando “solución habitacional no es necesariamente una vivienda, a veces es una intervención, como un piso”. “El Estado tiene que jugar y fuerte, voy a apuntar a los más jóvenes que, a veces, le cuesta acceder. Sobre la precariedad, hablo de asentamientos, proponemos la inversión de 500 millones de dólares para sacarlos de esa situación, tenemos 218 mil personas en asentamientos, por lo menos 60 mil van a dejar de estarlo”, concluyó el presidenciable nacionalista sobre la vivienda.  

LA VIVIENDA EN LOS PROGRAMAS DE GOBIERNO

FA: URUGUAY UN PAÍS ALTAMENTE URBANIZADO

Si bien existieron varias presentaciones del programa de gobierno, el documento principal del FA son sus bases programáticas, las que fueron presentadas a comienzos del año pasado. “Bases programáticas: 2025-2030” es un programa de gobierno de 107 páginas en las que la palabra vivienda aparece en 56 oportunidades. 

El equipo encargado del sexto y último eje temático “Ordenamiento Territorial, Vivienda, Medio Ambiente y Hábitat”, fueron los arquitectos Salvador Schelotto,  Verónica Pastore, Anahí Bermúdez y Alicia Artigas. 

En septiembre del año pasado, como integrantes de la Unidad Temática de Hábitat y Vivienda, de las 26 existentes, en el que como los y las arquitectas ejecutores del eje temático del programa de gobierno, presentaron el conjunto de propuestas de las bases en el Comité General del Pueblo. En dicha oportunidad, estos profesionales apuntaron a la visión integral de la vivienda y la necesidad de tranversalizar el derecho a la vivienda con el derecho a la educación y a la salud.

En el programa lo primero que apareció fue la definición política de la realidad o el contexto político: para el FA, Uruguay es un país “altamente urbanizado”. “Bases programáticas: 2025-2030” es una propuesta que tiene la mirada puesta en integralidad de políticas. Y establece doce puntos sobre su accionar en “Vivienda, hábitat y espacio público: territorios y ciudades integradas habitables”. 

Este apartado, en vivienda, se ubica dentro del segundo bloque de las propuestas programáticas y apunta a englobar todas aquellas medidas bajo el título “Un país de bienestar para todas y todos”. 

La introducción previa a la presentación de propuestas orienta la lectura hacia definiciones políticas como: “la democracia se refleja en los espacios públicos”, “el hábitat se constituye por las viviendas que deberán ser decorosas” o “los barrios burbuja reproducen y potencian las diferencias sociales entre los sectores y generan segregación”. A diferencia del resto de los partidos, no analiza en profundidad el desempeño del actual gobierno.

El FA caracteriza al Uruguay como un país “altamente urbanizado”, en el que existen “vacíos en la centralidad urbana”. Para llevar a cabo una política de vivienda y hábitat, con un fuerte enfoque en el “desarrollo territorial” y con una línea hacia la construcción de políticas que erradiquen la segregación territorial. También el FA asume que se tendrá que “diseñar políticas activas que incidan en el mercado inmobiliario”.  Además, ponderar políticas de acceso a vivienda, ya que esta “debe ser un derecho humano fundamental”, la fuerza política también propone generar políticas de suelo a través del Ordenamiento Territorial y Urbano. 

PROPUESTAS

Sobre las propuestas concretas, se establecen doce “acciones prioritarias”. El primer punto es fortalecer el Fondo Nacional de Vivienda, duplicando sus ingresos. El segundo es impulsar una “transformación planificada de los territorios y espacios urbanos” con una fuerte coordinación interinstitucional desde el nivel de administración nacional, pasando por gobierno departamental y aplicando al tercer nivel. 

Sobre la segregación territorial se sugiere aumentar la movilidad asegurando el acceso universal al transporte. Se propone dimensionar políticas a todo el país dirigiendo la gobernanza a las “nuevas ruralidades, generando servicios e infraestructura indispensable”. Avanzar hacia un “Sistema Nacional de Transporte de Pasajeros”, aumentar la seguridad vial. Y facilitar el acceso al suelo “fortaleciendo las carteras públicas” de tierras con los servicios necesarios. 

Sobre el acceso a la vivienda declara que el contexto actual es “una emergencia habitacional”. Se propone desarrollar una política nacional de alquileres y establece la “creación de un parque de viviendas de propiedad estatal para el alquiler social”.

“Se necesita la reactivación y reconstrucción de programas sociales que el actual gobierno ha eliminado o suspendido, así como continuar con los programas que han probado ser exitosos como las cooperativas de vivienda, en especial aquellas de régimen ayuda mutua, Mevir y Plan Juntos”. Por consiguiente, también se define fortalecer a la Comisión Asesora de Vivienda, incorporando la mirada de la mayor cantidad de gremiales posibles.

PARTIDO NACIONAL: UN SALTO DE INFRAESTRUCTURA

El programa de gobierno, lanzó su programa de gobierno “Gobernar entre todos” proponiendo, desde el título, la continuidad del primer gobierno de la coalición: “Compromiso país”. En documento de 27 páginas se menciona 17 veces la palabra vivienda.

Las primeras menciones se concentran bajo el subtítulo “Vivienda al alcance de todos”, en donde se sintetizan diez acciones a implementar. Tras avanzar en la lectura del documento, la palabra vivienda aparece en el tema “Políticas para jóvenes”, “Adultos Mayores” y “Defensa y Soberanía Nacional”. 

Desde las internas, Delgado presentó, como candidato por el Partido Nacional, la consigna de trabajar por un “segundo piso de transformaciones” y se indicó en el documento que este rumbo estaría marcado por un “salto de infraestructura en el país”. 

En el programa del Partido Nacional (PN), sin la coalición mediante, se analizó la política actual y definió como un “rasgo distintivo” del gobierno nacionalista, la “gran inversión en vialidad, puentes, puertos, aeropuertos, edificios para hospitales, escuelas y liceos, así como viviendas”. La palabra vivienda fue incluida en este documento programático, elaborado para las elecciones internas, en 39 oportunidades. El programa de la coalición bajó las menciones a 17. 

En el programa de la Coalición, bajo el subtítulo “Vivienda al alcance de todos”, se retomó el concepto marcado por el PN y se afirmó que hubo “una inversión sin precedentes en asentamientos irregulares y viviendas sociales”. También se resaltó “el aumento de stock de vivienda” a través de proyectos de vivienda promovida. 

Y si bien la Ley de Vivienda promovida se promulgó durante el gobierno del FA, en 2022, las cinco exoneraciones tributarias fueron expandidas a los proyectos de construcción que incluyeran también monoambientes, lo que implicó un aumento exponencial de proyectos.

Ya en las acciones a implementar, el programa de la coalición apunta a centralizar la gobernanza para que la política publica en vivienda cuente con “una ventanilla única” para las personas que deseen acceder a soluciones habitacionales. En esta gobernanza, se propone jerarquizar la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial y discutir su “eventual relocalización institucional” para mejorar sus funciones.

Por otro lado, se propone continuar con el Plan Avanzar, proyectándose así una “política de largo plazo”. Con base en este Plan, la coalición propone priorizar las áreas propensas a inundaciones “con el objetivo de realojar a las familias que ocupan terrenos con estas características”. 

Sobre subsidios se propone potenciar los programas de alquileres, desarrollar estrategias “innovadoras” dirigidas a jóvenes y adultos-jóvenes entre 18 a 35 años, adaptar el Programa Entre Todos a familias con dificultades de acceso de vivienda. 

Al mismo tiempo, se sugiere “avanzar en la regularización de la titulación de la vivienda. Siguiendo el ejemplo de MEVIR, se avanzará hacia la regularización de la titulación de los beneficiarios de las políticas de vivienda, extendiendo esta política al resto de los programas estatales”.

La coalición además sostiene que se debe promover la “construcción de viviendas sociales a través del sistema cooperativo” manteniendo la inversión a través del Fondo Nacional de Vivienda, así como al utilizar otros “fondos rotatorios”. 

Como última acción a implementar, la coalición sugiere aumentar las inversiones privadas en vivienda a través de la actualización de las disposiciones que se establecen en la Ley de Vivienda Promovida. Estas disposiciones tratan sobre la exoneración de cinco clases de impuestos para proyectos de inversión privada.

Bajo el subtítulo “Políticas para jóvenes” la coalición apunta a que el 28 % de la población acceda a vivienda a través de subsidios de alquileres e innovaciones, no especificadas en el documento, del Programa Entre Todos. 

“Facilitar el acceso a la vivienda para jóvenes. A partir de la experiencia del programa Entre Todos, se introducirán modificaciones e innovaciones, buscando ser más efectivo en los objetivos planteados. La meta es que las personas con capacidad de pago de un alquiler, que deseen ser propietarios, cuenten con un plan que les permita recorrer ese camino”, se desarrolla en el documento “Gobernar entre todos”. 

Sobre el alquiler se indica que habrá una ampliación en los programas de garantía de alquiler y se crea “un nuevo programa de subsidio parcial del alquiler para la primera vivienda de jóvenes”.

Respecto a los “adultos mayores” el programa de la coalición promete “fomentar la adecuación de la infraestructura de las ciudades, medios de transporte y viviendas a las necesidades de las personas mayores” y “universalizar los Centros de Referencia para el Envejecimiento Activo (CREA) en Complejos Habitacionales de BPS”.

La última vez que aparece la mención de “vivienda” en el programa de gobierno de la coalición es en “Defensa y Soberanía Nacional” donde se propone emplear un Fondo de Vivienda para las Fuerzas Armadas, para revertir la “situación del personal del Ministerio de Defensa Nacional en actividad y retiro” e impulsar, al mismo tiempo, una alianza entre las carteras de Vivienda y Defensa.