Los confusos ademanes de un genocida, un sauce llorón en el borde de un río, unos medicamentos que disputan territorio en una farmacia, un policial con hamburguesas como protagonistas, una persona instantáneamente famosa que recorre algunas calles del Cerrito de la Victoria, unos versos: “la guerra está lejos, pero en mi ciudad las balas matan a niños”; así es el popurrí que condensa “A Pura Letra 2”, una selección de trabajos realizados por integrantes de los Talleres Literarios bajo la guía del escritor Ignacio Martínez.
“Tenemos una modalidad de trabajo de una vez por semana y es abierto, pueden integrarse cooperativistas o gente del barrio, en MESA 3, por ejemplo, participan personas que vienen del Kiuyú (San José)”, especificó Martínez en diálogo con El Solidario.
Durante un año, cooperativistas de vivienda por ayuda mutua de MESA 2, MESA 3 y ZONA 3, concurrieron a los talleres literarios guiados por Martínez, para explorar diversas formas de expresión escrita. Tras poder materializar su obra, el pasado 14 de diciembre, se presentó ante el público general “A Pura Letra 2” y los ejemplares están a la venta en la sede oficial de FUCVAM. Los talleres se dictan hace tres años, en este último se agregó uno nuevo; el de MESA 2.
“Hay poemas, cuentos, son todos productos que hemos trabajado a lo largo del año. Y cuando surge el trabajo de selección, los primeros que seleccionan son los talleristas. Cada trabajo es reflejo de cada proceso individual y ese trabajo, después, la corrección se hace de manera colectiva. Eso hace que el trabajo contenga mucha riqueza”, ilustró Martínez sobre el procedimiento de selección de cuentos.
“La diversidad que encuentras en A Pura Letra 2 es la misma que encuentras en los talleristas, tenemos un tallerista en MESA 3 que tiene 12 años, y tenemos una tallerista en ZONA 3 de 91 años”, ejemplificó el escritor.
La sensibilidad de nuestra gente
“La creatividad literaria de nuestros y nuestras cooperativistas de vivienda vuelve a brindarnos otro libro para atesorar”, comienza por describirse en el prólogo escrito por el presidente de la Federación, Enrique Cal; para luego indicar que las sensibilidades trabajadas son distintas a las que el lector acostumbra: “quienes escriben son simples obreros”.
“Una vez más, una organización popular como FUCVAM, en su obstinado propósito de mejorar y transformar la calidad de vida de quienes la integran, brinda una muestra del valor de nuestra gente, de los talentos puestos en juego, y que estaban esperando la oportunidad para mostrarse y salir a la superficie”, continuó prologando Cal.
Desde personas experimentadas a personas que recién comenzaron a escribir componen los talleres y su resultado, “muchas personas comenzaron a descubrir su propio proceso de creación literaria con los talleres”, especificó Martínez.
“Cada tallerista ha hecho un trabajo no solo con la escritura sino en encontrar en su vida, algo que contar”, sostuvo, para luego indicar que la sensibilidad de los y las cooperativistas apunta a abordar “la profundidad de los sentimientos que, si bien existe una parte técnica, ese aspecto no es el más importante. Lo importante es sentir y transmitir los sentimientos de la palabra escrita y como conmueve, mueve al lector, que es un punto no menor”.
Según el escritor, el espacio no solo ofreció a las personas con “una fibra y una llamita de sensibilidad muy fuerte” la posibilidad de expandir tanto sus gustos por la escritura, como poema, canción o cuento, a la posibilidad de ahondar en la lectura.
“Hay personas que han descubierto la poesía. Y algunos escritores como nada más ni nada menos que Walt Whitmann, otro como Juan Gelman. Los talleres literarios alientan la lectura”, sostuvo Martínez.
Al mismo tiempo, afrontar a un público con diferentes edades, orígenes y diverso, conllevó a que el resultado final y la edición del libro también lo fuese. “Hay gente que tiene una fibra sensible muy fuerte, y el taller se volvió un espacio fraterno para que crezca esa llamita. Jairo escribió un poema de la guerra, que tiene una fuerza formidable, hay relatos que conmueven infinitamente y otros que tienen un desbordante humor”, ilustró el escritor.
Con respecto al futuro de los talleres, Martínez aseguró que los actuales talleristas se mantendrán y que la idea es mantener grupalidades de 21 a 22 talleristas. Tras la publicación además “hemos visto a muchas personas con ganas de incorporarse el año que viene”.